El miércoles 15 de octubre el equipo de Puertas Abiertas del Centro Cristiano Nueva Vida realizó un bautismo en aguas en la Unidad 24 de Florencio Varela.
Para la sorpresa de todo el equipo, las expectativas fueron superadas y 78 personas pasaron por las aguas del Bautismo (71 internos y 7 familiares) Una vez más, Dios derramó de su Gracia y hubo fiesta en los cielos.
La Unidad 24 de varones ubicada en Florencio Varela es de máxima seguridad, y sin embargo, ha cambiado su perfil desde que la palabra de Dios comenzó avanzar en la vida de los internos. Esta unidad, es una de las cárceles con mayor población, son alrededor de 6000 internos. Si se remonta 16 años atrás en dicha unidad, se producían hechos violentos hasta con episodio de muerte de internos semanalmente. Hoy esta realidad, se revirtió.
El Centro Cristiano Nueva Vida esta presente en pabellones cristianos de este penal ,en ellos se alberga a la iglesia insertada en la comunidad carcelaria con pastoreo continuo, cultos los días sábados, espigas, evangelismos y tareas comunitarias de manera semanal. Los intenos realizan oficios, estudian, se proyectan a avanzar en este proceso de transformación que comenzó con una oración, el día querecibieron un milagro, un abrazo, una palabra de aliento, una ayuda en su vida cotidiana, su corazón fue alcanzado por Jesús.
El bautismo en agua que se realizó el último 15 de octubre fue expresión pública de una decisión tomada con el corazón firme y fuerte para cambiar sus vidas. Este día también estuvieron presentes familiares de internos,siete de ellos también se bautizaron. En el bautismo estuvieron presentes las autoridades del penal.
Testimonios del amor de Dios
En la cárcel, cada persona puede mantener tomar o dejar sus creencia o no tener ninguna. En el caso de Leopoldo, por su entorno, había tomado creencia hacia el gauchito gil, su devoción hacia el no lo libró de temores, ni enfermedad, ni angustia.
El día sábado que los hermanos del CCNV puertas abiertas se acercaron al penal, Leopoldo llevaba puesta una remera que expresaba su devoción, en la remera estaba estampada la imagen del gauchito gil.
Pero su necesidad fue mayor y la búsqueda de salir de la situación que lo oprimía lo llevó a aceptar una oración de fe, se oró por su vida para que el Dios de amor lo tome en la palma de su mano y lo llene de alegría y libertad.
A partir de ese día Leopoldo recuperó la libertad del alma, se siente feliz con nuevas oportunidades para él y su familia. La palabra nos habla y nos enseña que Dios tiene pensamientos de bien sobre nosotros. Un testimonio de entre muchos que iremos acercando en otras notas.
Ese es el mensaje que se lleva semanalmente a la Unidad 24 como a cada cárcel y comisaria por el ministerio Puertas Abiertas y fruto del trabajo evangelístico fue la fiesta que se vivió este miércoles en la U24.