“Las revoluciones se producen en los callejones sin salida”, Bertolt Brecht.
Toda vez que perseguidos por la realidad entramos en una cortada sin salida, acorralados, descubrimos que solo se puede emerger enfrentando los problemas. Allí nace la REVOLUCIÓN, es decir, el anhelo y la lucha por el CAMBIO.
Revolviendo, pasamos de abajo a arriba, salimos del oprobio, cambiamos de vida.
Desde tan abajo, como la muerte misma, JESÚS resucitó para darnos vida.
Nadie más revolucionario que Él, que trajo el REINO de los CIELOS a nuestro patio, y nos llenó de amor y esperanza con cada sanidad, al multiplicar panes y peces, y nos dio libertad confrontando a religiosos y políticos opresores.
JESÚS no ha cambiado y VIVE en nosotros, su pueblo, LA IGLESIA REVOLUCIONARIA.
Vivir en AVIVAMIENTO es no conformarse.
Hay esperanza para tu vida y un lugar reservado entre nosotros que lleva tu nombre…
Ser el pueblo revolucionario que hace uso de la FE en pleno siglo XXI, atrae el REINO de los CIELOS a nuestros barrios y calles, bregando hasta que los milagros implanten justicia, dando al que no tiene y transformando las vidas de aquellos que, por la causa que fuera, no tienen más fuerzas.
JESÚS dijo: “Desde los días de Juan el Bautista hasta ahora, el reino de los cielos ha venido avanzando contra viento y marea, y los que se esfuerzan lograrán aferrarse a él.” Mateo 11.12
La IGLESIA REVOLUCIONARIA hace uso del poder de la FE.
SER O NO SER
Por ser parte de la IGLESIA REVOLUCIONARIA, tenemos las características propias de nuestro Maestro: no nos resignamos, sabemos –por experiencia propia– que la única forma de liberarse y crecer es por medio del uso de la FE en forma violenta, contrarrestando desde el mundo espiritual toda cruel oposición. Neutralizamos la maldad con amor por la fuerza que proviene de nuestra alma.
No segamos hasta ver manifestaciones de milagros y vidas transformadas en la Tierra.
Veloces, aceleramos permanentemente nuestras acciones de vida en favor de nuestros prójimos y por nosotros mismos. A mayor compromiso, mayor velocidad de concreción de maravillas. Nuestra razón es la vida y nuestro juicio moral la libertad y la igualdad.
Una comunidad de virtud, que con acciones espiritualmente violentas por el poder del ESPÍRITU SANTO, derrota la pobreza y hace prosperar a todos.
Salomón, comparando a la IGLESIA REVOLUCIONARIA con la mujer virtuosa, la describe con hermosa precisión:
“FUERZA Y HONOR son su vestidura; SE RÍE DE LO PORVENIR.
ABRE SU BOCA CON SABIDURÍA, LA LEY DE CLEMENCIA ESTÁ EN SU LENGUA.
CONSIDERA LOS CAMINOS DE SU CASA, y NO COME EL PAN DE BALDE.
Se levantan sus hijos y la llaman bienaventurada; y su marido también la alaba:
Muchas mujeres hicieron el bien; mas tú sobrepasas a todas.” Proverbios 31.25-29
Tenemos destino, nos abrimos camino en cualquier circunstancia para cumplir nuestra misión. Nos movemos como una tormenta fuerte, restaurando todo lo dañado y salvando todo lo perdido.
Fijamos límites y edificamos dentro de nuestras fronteras una realidad distinta y maravillosa, defendiéndola contra toda potestad de tinieblas, estableciendo la plataforma para futuras victorias.
Como PUEBLO de la IGLESIA REVOLUCIONARIA, sabemos que la FE es la causa de la victoria, y por ella, contra todo pronóstico mantenemos el avivamiento que salva a la gente del dolor: bautismo de inicio en una nueva vida llena del fuego del ESPÍRITU SANTO.
Comprometidos, vivimos el amor estableciendo multiplicación y milagros que restauran a desanimados y extraviados llevándolos a la abundancia.
Somos propagadores del mensaje de JESÚS.
ESFORZADOS, REALISTAS y VALIENTES
Portadores de historias de dolores y fracasos, no hay entre nosotros espacio para vanidades ilusorias, ni para sueños crédulos de promesas efímeras. Sufridos, alcanzamos liberación de la mano de JESÚS. Todo esfuerzo por seguir sus pisadas trae recompensa.
Inspiran las voces que desde la Biblia nos impulsan permanentemente alimentando nuestra FE:
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas ni desmayes, porque Dios estará contigo en dondequiera que vayas.” Josué 1.9
“Esforzaos todos vosotros los que esperáis en el Señor, y tome aliento vuestro corazón.” Salmo 31.24
“Levántate, porque esta es tu obligación, y nosotros estaremos contigo; esfuérzate, y pon mano a la obra.” Esdras 10.4
“Por lo demás, hermanos míos, fortaleceos en el Señor, y en el poder de su fuerza.” Efesios 6.10
“Tú, pues, hijo mío, esfuérzate en la gracia que es en Cristo Jesús.” 2ª Timoteo 2.1
Como en los días corruptos que enfrentó el profeta Miqueas, aceptamos con decisión el desafío de ser diferentes bajo la unción del ESPÍRITU SANTO, única forma de vencer toda maldad: “Y serán avergonzados los profetas, y se confundirán los adivinos; cerrarán sus labios, porque no hay respuesta de Dios.
Mas yo estoy lleno de poder del Espíritu de Dios, y de juicio y de fuerza, para denunciar a Jacob su rebelión, y a Israel su pecado.
Oíd ahora esto, jefes de la casa de Jacob, y capitanes de la casa de Israel, que abomináis el juicio, y pervertís todo el derecho; que edificáis con sangre y con injusticia. Sus jefes juzgan por cohecho y sus sacerdotes enseñan por precio, sus profetas adivinan por dinero; se apoyan en Dios, diciendo: ¿No está Jehová entre nosotros? No vendrá mal sobre nosotros.” Miqueas 3.7-11
Por la vida que portamos en nuestras entrañas, enfrentamos toda injusticia, socorriendo a débiles y sufrientes, a hambrientos y desterrados. Nuestra mano solidaria llega a todos lados.
Portamos una cultura que impregna el avivamiento a todo el país, contagiando bendiciones para este extraordinario tiempo. Luz encendida para llevar a la Nación por el camino de la estabilidad y el progreso.
RESISTENCIA y REALIZACIONES
Ortega y Gasset definió nuestra realidad de una manera magistral: “Yo soy yo y mi circunstancia”.
Por esta causa, la FE es resistencia: la dura batalla en la que el deseo de nuestra alma, nuestra visión, misión y pasión, deben confrontar con el escenario opuesto que contrapone la vida. Doblegar realidades cumpliendo nuestros sueños, eso es FE EN ACCIÓN.
Llega el tiempo en que veremos con mayor fuerza cómo se ejecuta en nuestros días la JUSTICIA DEL CRUCIFICADO. Para muchos, será una trágica sorpresa, para los más, la felicidad de la restitución anhelada.
Alcanzar nuestros sueños comprende también dos peligros inminentes que requieren nuestra máxima concentración:
- Soñar sueños mayores
- Mantener la humildad, renunciando a toda ira y soberbia.
Fuimos ungidos para: “…predicar buenas nuevas a los abatidos, vendar a los quebrantados de corazón, publicar libertad a los cautivos y a los presos apertura de la cárcel; para proclamar el año de la buena voluntad de Dios y el día de venganza de nuestro Dios; para consolar a todos los enlutados y ordenar que a los afligidos se les dé gloria en lugar de ceniza, gozo en lugar de luto, alegría en lugar del espíritu angustiado, así todos serán llamados árboles de justicia, plantíos de Dios para su gloria.” Isaías 61.1-3
En 2013 crecerá nuestra FE, no te quedes afuera, vení, unite a quienes vivimos tomados de la mano de JESÚS construyendo cada día la IGLESIA REVOLUCIONARIA.
Al finalizar el año, maduros e inconmovibles, seremos concientes de que cada problema precede a un milagro.
A VIVIR PPP*, PUES TENEMOS MUCHO POR DESCUBRIR.
“La esperanza de los justos es alegría; más la esperanza de los impíos perecerá.”
Proverbios 10.28
*PPP: Pioneros, perseverantes con propósito