por Guillermo Prein
El mundo se volvió loco… En los meses finales del quinquenio, entramos en una guerra mundial declarada por las potencias occidentales… Entretanto, China hace un brutal silencio.
Todos dicen tener la razón, mientras la pobreza avanza en la vieja Europa jaqueada por exiliados que huyen del horror de una guerra que ellos nunca decidieron.
En nuestras pampas, los gritos se suceden de uno y otro lado, aun salen de bocas que hablan de paz, concordia y unidad.
La economía incierta, las sombras del pasado y los horrorosos crujidos de las estructuras mundiales producen pánico en una sociedad que no sabe quién es el que verdaderamente manda. Los pronósticos cambian en cuestión de horas y lo que es seguro en la mañana se hace dudoso en la tarde y se niega de manera rotunda en la noche.
Cambia, todo cambia, muy rápido y constantemente.
¿Cómo saber lo que viene? ¿Qué nos puede dar seguridad?
Si te sentís como la mortadela del sándwich, quiero darte una buena noticia:
en nuestro muelle, siempre tenemos amarrada el Arca de Noé, o de la salvación, como la quieras llamar; en ella, hay un lugar que tiene tu nombre.
En épocas de temporales, nada mejor que tener la seguridad de resucitar de las tormentas con todos los huesos sanos, porque en la bodega de esa Arca la única plaga es de milagros.
Eso sí, no estamos solos, alguien te ayuda y muchos esperan que les des tu mano…
porque una mano lava la otra y las dos lavan la cara y, así, amándonos unos a otros, construiremos entre todos un futuro seguro en el cual nadie nos podrá robar nada.
Pensar y soñar dónde y cómo querés estar a finales de 2016 e, incluso, proyectarte hasta el fin del quinquenio en 2020; es posible… depende de tu decisión y de tu fe.
En un mundo y tiempo impredecibles, tenemos esperanza, porque no estamos solos…
La cosa viene rápida, la velocidad de los acontecimientos asombra. No te duermas, porque te lleva la corriente. Nosotros, determinamos si somos camarones arrastrados por la vorágine del torrente de la vida o briosos salmones que desafiamos toda corriente contraria por potente que esta sea.
Transitamos días históricos en los cuales debemos marcar la cancha, teniendo en claro quién es cada quién, para así saber qué podemos esperar de cada uno.
JESÚS, enfrentando a un grupo de religiosos preocupados por sus rituales, explicó que no es lo que entra en la persona lo que la contamina, sino lo que sale de ella. El hacer (1) y el no hacer (2) determinan nuestra naturaleza y preanuncian nuestros frutos.
Preocupado por nosotros, Dios observa e interviene favoreciendo a los necesitados (3), muy a pesar de las intensiones de quienes pretenden arrasar con todo, sin advertir que están llegando inesperados y justos juicios (4), los cuales aceleran el cumplimiento de insólitas promesas que imponen justicia, beneficiando a los más postergados, contra la lógica materialista y la realidad mezquina (5).
Desprevenidos algunos, sin advertir el cambio de la temporada, escupen al cielo creyendo que saldrán impunes. Aquel que mantiene a flote el Arca en tiempos de torrenciales lluvias de problemas, hará que tu tristeza dure solo un ratito, pues tras ella, viene la alegría de la resurrección: tiempo de milagros incomprensibles determinados por la apertura de tu cielo (6).
Siempre resucitar, como la cigarra de María Elena: “tantas veces me mataron, tantas veces me morí, sin embargo estoy aquí, resucitando…” (7), remontando las cascadas más empinadas, como empedernidos salmones que, contra viento y marea, avanzan hacia la felicidad, volviendo realidad todos sus sueños.
Será cuestión de tomarnos de la mano de Aquel que conduce el Arca, para manifestarnos, pues estamos vivos y luchamos con las herramientas de la FE, edificando así, un futuro diferente para nosotros y para los otros que nos rodean (8). Vamos juntos, siempre juntos… porque como dijo el poeta: “si te quiero es porque sos mi amor mi cómplice y todo y en la calle codo a codo somos mucho más que dos…” (9)
¿QUIÉN VIENE? | YA ES HORA
Alguien camina en medio nuestro sin que percibamos su presencia… lo reconocemos por la inconfundible estela de milagros que deja tras su andar. Con Él de la mano, “somos mucho más que dos” y saber que está “codo a codo” con nosotros, nos impulsa a creer: todo es posible.
Aquel JESÚS que anduvo por las playas del mar de Galilea, camina a tu lado por las veredas desparejas de tu barrio y quiere asombrarte como lo hizo con aquellos pescadores hace dos mil años. Dale una oportunidad.
ÉL no juzga por vista, sino con justicia, y no hace acepción de personas, pues en su presencia, todos somos iguales. Trae paz consigo y todo lo transforma. El cambio que nos propone nace desde nuestro corazón y abre un camino sencillo para que podamos avanzar sin escollos.
Acceder a aquello que nos fue y es negado, por medio de la fuerza de ese retoño que usa las raíces del añejo tronco cortado. Lo talaron en la cruz, pero ha resucitado, y nosotros, sus vástagos, con su fuerza crecemos y nos desarrollamos. (10)
ES HORA DE CAMBIAR DE VIDA.
ES HORA DE DEJAR LA SOLEDAD.
ES HORA DE PERMITIRLE A JESÚS REVOLUCIONAR NUESTRA VIDA.
Está entre nosotros, no es un misticismo barato. La contundencia de las vidas cambiadas y los milagros palpables conforman las épicas historias cotidianas de revoluciones y transformaciones constantes, está con vos y con todos en medio de nuestros desiertos. (11)
UN NUEVO PACTO | TENER SUEÑOS
Entusiasma saber que la Palabra dada sigue en pie, porque JESÚS no miente, ni se olvida.
Los testimonios a lo largo de la historia, que penetra nuestros días, certifican que el NUEVO PACTO está vigente y con mayor fuerza que nunca, porque los días son malos.
Cada sanidad, provisión, liberación y transformación de vida, lleva impresa una marca, la de su sangre derramada por nosotros en el acto de amor más sublime de la historia.
Nada es gratis, todo tiene un costo y JESÚS pagó el nuestro.
Ese NUEVO PACTO, sellado en la cruz, es el que te permite volar por sobre todos los gigantes –tus problemas y necesidades– abriendo las puertas del alma a los sueños más bendecidos, esos que empapan los ojos de felicidad con el mínimo roce de sus alas.
Todo es posible… si aceptás ese NUEVO PACTO en su sangre por nosotros derramada. JESÚS sufrió para que no tengas que sufrir nunca más. (12)
NUEVAS FORMAS | LAS OLLAS
Los ritos religiosos de la antigüedad estaban marcados por los sacrificios. Asados interminables, que se secaban y consumían, duraban tan poco tiempo como su efectividad.
Cambiar tradiciones no es labor sencilla, pero JESÚS es un especialista en hacer nuevas todas las cosas. El profeta anuncia el cambio (13): ahora, serán las “ollas”, esos vulgares enseres domésticos, que consagradas a Dios, ofrecerán permanentemente sus cocidos a aquellos que se acerquen. Nunca faltará, pues en ellas, los alimentos se conservan por mucho tiempo, solo hay que agregar los líquidos que se evaporan.
Ese cambio fundamental, de la individualidad del sacrificio asado a la solidaridad de las “ollas compartidas”, pone fin al accionar de los mercaderes del templo.
Qué imagen conocida: “las ollas confrontando a los mercaderes…”.
Escrito está, solo debemos activarlo con nuestra fe.
Cambian las formas, todo se vuelve sencillo y la victoria, milagrosa e inesperada, se asoma.
TIEMPOS DE LIBERACIÓN Y EXPANSIÓN CONTRA TODA MAREA
“Parece que estamos en la Torre de Babel, todos hablaban y nadie se entiende”, escribía una querida hermana. Las voces se multiplican y con ellas la confusión aumenta. Marchas, contramarchas e ingratas sorpresas antes negadas producen desasosiego y temor.
Precios que suben, especulaciones constantes; la rapiña azota la sociedad vernácula y la mundial. Nadie está seguro.
Situaciones para nada novedosas fueron y son sacudidas por JESÚS con su pragmatismo rotundo. Liberando vidas ante los ojos perplejos del pueblo, provocó admiración por su Palabra y el poder demostrado. Así, su fama se extendía. (14)
Hoy, como ayer, JESÚS habla con la contundencia de los hechos. Milagros que intervienen en nuestra realidad son sus declaraciones de amor constante por nuestras vidas.
ES HORA DE CONOCER EN VERDAD A JESÚS.
ES HORA DE DEJAR LA RELIGIÓN Y LA SOLEDAD QUE AMARGA.
ES HORA DE LIBERARNOS Y EXPANDIRNOS CONTRA TODA MAREA.
ES HORA DE ACERCANOS A JESÚS PARA QUE NOS AYUDE (15).
Promesa tenemos, veremos maravillas en nuestras vidas, que todavía no han sido ni imaginadas; cosas que si te las cuentan, no las podrías creer.
Esta revolución no es para unos pocos, pues la GRACIA alcanza a TODOS.
Unite, te esperamos, somos muchos los que de la mano de JESÚS caminamos hacia un nuevo amanecer. NO ESTÁS SOLO, ÉL y NOSOTROS estamos a tu lado.
Dale una oportunidad.
(1) Evangelio de Marcos 7.1-30, la Biblia
(2) Evangelio de Mateo 25.19-46, la Biblia
(3) Salmo 113.4-9, la Biblia
(4) Jeremías 46, la Biblia
(5) Ezequiel 12.20-28, la Biblia
(6) Evangelio de Juan 16.16-24, la Biblia
(7) “Como la cigarra”, canción de María Elena Walsh (1972)
(8) Isaías 16.3-5, la Biblia
(9) Poema “Te quiero” de Mario Benedetti (1956)
(10) Isaías 11, la Biblia
(11) Evangelio de Lucas 4.42-44, la Biblia
(12) Evangelio de Lucas 22.20-22, la Biblia
(13) Zacarías 14.21, La Biblia
(14) Evangelio de Lucas 4.36-37, la Biblia
(15) Evangelio de Juan 12.16-33, La Biblia