“Dolor, angustia, depresión, deudas, el comienzo de una separación y una cesárea de urgencia”
Karen Trimani
Llegué por primera vez al CCNV Lanús en el año 2023, invitada por mi amiga a una campaña de milagros.
Mi vida estaba atravesada por el dolor, la angustia, la depresión, las deudas y el comienzo de una separación del papá de mi hija.
Estaba cursando el cuarto mes de embarazo cuando me detectaron hipertensión.
Presión muy alta, que, si bien estaba siendo controlada con medicación, había momentos en que se disparaba.
El 1 de agosto fui a un control y quedé internada con 15.9 de presión. Me hicieron estudios, ecografías y para mi sorpresa detectaron un gran daño en la placenta y me dijeron que mi bebe en lugar de subir de peso había bajado y había dejado de crecer. Iban a tener que intervenir mi embarazo, haciendo una cesárea de urgencia.
Pedí oración a las chicas de la iglesia, para que Dios traiga vida y sanidad.
Ámbar nació el 2 de agosto por cesárea con un peso de 890 gramos, sólo un milagro podía salvar la vida de mi bebe.
Directamente fue a neonatología para su recuperación. Ámbar no había terminado de desarrollarse, ni sus ojitos, ni su estómago. Sumado a esto, la noticia de que tenía neutropenia (no tenía bien los glóbulos blancos) y que uno de sus riñones no funcionaba bien.
Con el correr de los días los médicos me dijeron que tenían que comenzar a darle medicación para sus pulmones y que, a su vez, le habían detectado un hongo debajo de su bracito.
Fueron días difíciles, pero en aquellos momentos en los que no estaba en el hospital, corría a la iglesia para buscar de Dios, esperando el milagro que sabía que Él iba a hacer.
Más allá de los pronósticos, de lo que mis ojos veían, sabía que Dios iba a intervenir.
Dios fue fiel y completó su obra en ella. Después de estar casi dos meses internada, Ámbar salió de neo con 2k 200gr.
Si bien continua con los controles y cuidados necesarios, hoy ya tiene 7 meses y 2 semanas, está completamente sana.
Los médicos me dicen que es un MILAGRO.