Si el milagro yace latente en un camino difícil, Alejandra lo transitó de la mano de Jesús y Su amor la sorprendió un día antes de Culto de Metas.
Hace 2 años, Alejandra Nebas era anfitriona de un grupo de Oración de niños en su casa en Ezeiza. Un día, alguien dio la orden y fue desalojada violentamente, tanto que perdió casi todo. Los papas y mamás de los niños del Grupo de oración la ayudaron guardando algunas de sus pertenencias
Ese día no sabía como seguir. Un conocido consiguió que le alquilaran una casita prefabricada, y los 7 se arreglaron en un espacio muy reducido
Durante esos años Alejandra y sus hijos oraban por una casa propia donde poder vivir cómodos y tranquilos.
Alejandra había tramitado en la Municipalidad de Ezeiza, hace 7 años, la posibilidad de una vivienda, esas botellas al mar que se pierden de vista a poco de arrojarlas, pero tenía tenía su Fe, eso no se lo había sacado los empujones recibidos.
Cada vez que iba a averiguar por los papeles presentados, La última vez supo de un edificio a estrenar, pero la empleada que siempre la atendía,le dijoque no se ilusione con esa propiedad, porque era para los que presentaron recibo de sueldo.
“Yo limpio en casas de familia, y sin ingresos comprobables, esta vez lo vi imposible”
El mejor recibo
El viernes 11 de diciembre pasado, un diá antes del culto de Metas del Centro Cristiano Nueva Vida, Iglesia en la que se congrega, entro a su celular una llamada de la empleda del Municipio que le decía sistemáticamente que para ela iba a ser uy difícil ser propietaria, esa misma mujer, le notificaba que a las 5 de la tarde pasara a buscar la llave de su nueva casa, se la habían adjudicado, su MILAGRO había sido cumplido.
Su nueva casa estaba en Planta baja, tenía 3 dormitorios como lo había deseado, cocina nueva, termo-tanque nuevo baño con bañera y un patio enorme para armar la pileta que había comprado hace años y nunca pudo armar por falta de espacio
“No se que recibo pedían pero se que Dios puso el suyo y fue suficiente” Dice
Hoy, Alejandra y sus hijos ya viven en su nueva casa, sigue liderando un grupo de oración de niños, evangelizando, llevando Palabra de Vida y esperanza, porque sabe, y cada día lo comprueba más que no hay manera de caminar confiada en esta vida, sino es de la mano del Jesús que nunca la abandonó.